lunes, 16 de mayo de 2011

lo feo de los colegios

Normalmente uno, como niño, pasa sus mejores días en el colegio, no tienes que preocuparte de mucho más que hacer tus tareas a tiempo y para algunos controlar un poco el impulso de querer darle la contra a los profesores en todo lo que digan, mi época del colegio fue linda, conocí a muchísimas personas que veo hasta hoy y que han sido muy importantes en mi vida, el colegio me dió mucho mas de lo que probablemente pensó darme alguna vez.
Estuve en un colegio religioso, a pesar de que mi familia no era de las familias que iba a misa los domingos siempre me hacían ver las necesidades por las que pasaba mucha gente y me empujaban a hacer las labores sociales que organizaba el colegio, de repente recién veo lo enriquecedor que es ser sensible al dolor y carencias de los demás.
Las personas que conocí siguen siendo hasta hoy personas muy cercanas, el cariño y la preocupación que tenemos entre nosotros es muy real, de alguna forma el colegio nos ha formado de manera muy similar, por mas que cada una tenga una personalidad muy distinta y que hayamos vivido cosas muy distintas en nuestras casas y nuestras vidas.
Es por eso que me sorprende tanto cuando hacen la evaluación de Joaquín para el colegio y me dicen que él ha pasado el exámen de aptitudes, pero queda mi entrevista con una persona que tiene menos tiempo de involucrada en el colegio que yo y ella decide que mi hijo no puede ingresar porque estan saturados de cupos, la verdad es que probablemente sea porque yo no estoy casada o porque cuando me preguntan si Joaquín sabe rezar o va a misa los domingos les explico que para nosotros la religión la vivimos todos los días preocupandonos por los demás, siendo consecuentes con lo que hacemos y decimos, respetando al prójimo, preocupándonos por el dolor ajeno y por ser la mano de quienes no tienen quién se las dé, dije la verdad, no me inventé que iba a misa todos los domingos o que Joaquín reza el credo desde los 6 meses, supongo que así son los colegios religiosos.
Lo que me da pena y rabia es que hasta ahora, lo que yo había considerado el mejor lugar de mi desarrollo me vea a mi como una solicitud, un expediente donde si no hay papeles de matrimonio religioso o civil entonces es descartado, ya no soy una persona, una ex alumna a quienes ellos inculcaron valores, educación, cariño, no soy la persona que ellos conocen, soy un expediente con falta de documentación.
Todo esto me hace pensar, quienes fueron realmente las personas que me educaron?
Siempre fuí un número o alguna vez fuí para ellos una persona?
Dentro de todo les agradezco haberme puesto en el camino a personas maravillosas que me acompañan hasta ahora y de quienes he aprendido muchísimo.

3 comentarios:

  1. cholita linda... solo me queda darte el comentario que nuestro colegio era una familia... y la verdad yo no creo que encuentre mejor epoca en mi vida en lo que refiere a cruzarme con un numero tan inmenso de gente linda... ahora nuestro ex segundo hogar es solo una empresa... las cosas han cambiado, pero la gente linda no.
    te quiero con el corazon

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  2. Andre comparto todas las cosas lindas, pero también comparto indignación y sobre todo pena por mentes tan cerradas!

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  3. Hola Andy, me tope con este blog de casualidad y me di con esta grata sorpresa y me da mucho gusto saber de tu vida y que estas muy bien y feliz con tu familia. tal vez ni te acuerdes de mi je, en fin si deseas devolver el saludo me escribes, adiós.

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